viernes, 25 de noviembre de 2016

El desayuno



Cuando esparzo mermelada sobre la tostada, siempre me gusta coger un poquito con el dedo y acercarla a mis labios. Abrir ligeramente la boca para que con la punta de mi lengua la pueda rozar, saborear, juntarla con mi piel mientras que me lamo el dedo, que minutos antes, introduje en tu boca.


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