viernes, 29 de abril de 2016

Microrrelato erótico del viernes: El aburrimiento



Cuando estoy aburrida, no pienso más que en tocarme tumbada en el sofá. Con mi mano, aparto lentamente mis braguitas y juego con mi clítoris. Me rozo, me deseo, no hay nadie que lo haga como yo. Mis senos son tan suaves como la seda y yo, me mojo, porque yo, me quiero y me aburro como nadie.




viernes, 22 de abril de 2016

Microrrelato erótico del viernes: El día de la Tierra





Escuchaba al viento acariciar las espigas mientras se rozaban entre ellas. Te tenía encima de mí y me susurrabas al oído pasión eterna mientras me penetrabas hábilmente. Danzábamos juntos sobre aquel campo que había sido testigo de tantos juegos peligrosos. Las flores, nos miraban tímidas y yo te marqué la espalda, con mis manos manchadas de tierra.


viernes, 15 de abril de 2016

Microrrelato erótico del viernes: La hora punta




He salido del trabajo y ahí estás, como cada día, sentado en frente de mí. Siempre me miras a los ojos y siempre me sacude un escalofrío por la espalda. Nunca dices nada. Pero cuando apoyas la mano en tu rodilla, siento que es la mía y que suavemente, te inmiscuyes entre mis muslos. El vaivén del metro nos acompaña, pero tú, no dices nada.


viernes, 8 de abril de 2016

Microrrelato erótico del viernes: Una tarde de primavera



Él estaba tumbado debajo de aquel sauce al lado del río, soñando, completamente desnudo. Ella lo contempló escondida. Con su mirada le rozó su suave torso, sus fuertes piernas, sus esponjosos glúteos. Le deseó, como lo había hecho antes. Lo quiso, como siempre.


sábado, 2 de abril de 2016

La fábula de los estúpidos



Aunque creías que las fábulas habían pasado de moda, aquí llega de manera totalmente altruista y gratuita "La fábula de los estúpidos". Bajo una escritura e ilustración simple, se esconde una crítica directa a ciertas prácticas sociales de nuestro mundo restrasadamente moderno. Segundas lecturas, ya dependerán de ti, querid@ lector@. Bájatela de manera totalmente gratuita en el link de abajo.



Si al leerla te gustaría escribir una moraleja, siéntete libre de hacerlo en el siguiente link.