viernes, 23 de diciembre de 2016

Ya llegó



Me hizo mucha ilusión levantarme por la mañana y verte envuelto en papel de regalo. Era justo lo que había pedido y entre nieve artificial y chocolate, rompí con rapidez el papel, para que pudieses respirar. Yacías en el suelo tal cual habías nacido, excitado de sentir el aire en tus genitales. No pude evitar darte un beso, suave y con ternura. Al abrir los ojos y acercándome a tu oído, te dije: «Despierta, que ya llegó la Navidad ».


viernes, 16 de diciembre de 2016

Lo que esconde un delantal



Menos mal que me has hecho caso y para cocinar ya no usas ropa. Cuando vengo del trabajo, no hay nada que más me satisfaga que ver el lazo del delantal cayendo por tus nalgas. Me acerco a darte un beso y te quito suavemente con el dedo la harina que te ha caído en la mejilla. Te agarro de la cintura y noto como tu pene ya se ha excitado. Me aparto y te doy un cachete. Te dejo en la cocina, con lo tuyo, que después, ya tendremos lo nuestro.


viernes, 9 de diciembre de 2016

El tren


Sólo me hace falta acariciarte un poco la rodilla para que sigas el movimiento de mis nalgas hasta el baño. Mirándome al espejo espero los leves toques de la puerta. Entras. Me coges del cuello y me miras a los ojos. Me levantas y me sientas en el pequeño lavabo, subiendo poco a poco mi falda. Los movimientos del tren nos acompañan, a tu cuerpo, al mío, jadeando hasta la próxima llegada.